Los gases son considerados con demasiada frecuencia un problema menor, pero si no se encuentra la causa de los mismos y no se trata, pueden producirse cólicos muy dolorosos que llegan a confundirse con cólicos nefríticos o incluso con infartos de corazón.
Para quién los padece, los gases distan mucho de ser un problema menor, ya que pueden afectar a su bienestar causando molestias de estómago, a su vida social e incluso a la autoestima al verse permanentemente con el estómago o la tripa hinchados.
Los motivos por los que aparecen los gases son muy variados, pero generalmente responden a cuatro causas:
-El estrés. El estrés suele afectar a casi todas las funciones del cuerpo y las gastrointestinales son muy sensibles a los estados de ansiedad o de estrés. Una persona que está sometida a fuertes presiones puede tener fallos en sus digestiones que causen un exceso de meteorismo.
-Comer demasiado rápido. Puede ir unido al estrés o ser simplemente una mala costumbre. Algunas personas se acostumbran a comer de pie, o viendo la televisión y no prestan atención al proceso de masticado de los alimentos, engullendo demasiado rápido o tragando demasiado aire en cada bocado.
-Una dieta inapropiada. El exceso de bebidas gaseosas, así como la ingestión de alimentos flatulentos como las legumbres, la cebolla, la col o el repollo también pueden causar un exceso de gas en el estómago e intestinos. Malos hábitos como el fumar también hace que se trague más aire y que por lo tanto sea más fácil acumular gases.
-El mal funcionamiento del sistema digestivo. Las digestiones muy lentas o los intestinos perezosos pueden hacer que los alimentos se queden demasiado tiempo en el cuerpo, lo que lleva a su fermentación y por tanto a la aparición de muchos gases en el intestino, que generalmente acaban causando retortijones o cólicos. El estreñimiento también produce la retención de las heces y que haya más meteorismos.
La solución a estos problemas está principalmente en el cambio de hábitos y en el caso de problemas digestivos hay que acudir al médico para averiguar las causas. Una intolerancia alimentaria puede estar causando una mala digestión sin que sepamos las razones.
Para mejorar los síntomas lo mejor es acudir a los remedios naturales. Plantas como el hinojo han demostrado ser muy efectivas para mejorar de los gases y la manzanilla es sin duda una de las infusiones más digestivas. Los problemas de tránsito intestinal y digestiones lentas a menudo precisan de una mayor cantidad de fibra.
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