Seguramente para aquellos que no fuman o que no tienen actualmente ninguna adicción, no deben tener ni idea lo que implica el poder controlar el cigarrillo y el hecho de dejar de fumar.
Un fumador, no solo fuma por vicio, hay situaciones que lo llevan a hacerlo como pueden ser estados nerviosos, ansiedad, manejo del tiempo (me fumo un cigarrillo y me voy…), etc.
Desde el momento que prendemos un cigarrillo estamos condenados si es que no lo podemos controlar y la verdad es que muy pocos pueden tener ese control. Es por esto que existen reemplazos que no solo controlan el nivel de nicotina en el cuerpo, sino que ademas generan ese necesidad de tener prendido el cigarrillo entre los dedos simulando que esta fumando, este es el caso de los cigarros de vapor en los cual en realidad uno no fuma, sino que simular hacerlo.
La acción de vapear, implica la idea de estar fumando un cigarrillo que en realidad no lo es, o sea, estamos sacando vapor por la boca bajo el control de sustancias que no son tan nocivas para la salud como lo es el mismo tabaco y todos sus químicos.
Si uno no puede controlar esta ansiedad de fumar o vapear en forma directa, el uso de los cigarros de vapor es una excelente alternativa para al menos tomar conciencia y mejorar nuestro estilo de vida.