¿Tienes una cirugía programada próximamente? Debes saber que son muchas las cosas que puedes hacer en los días previos para aumentar las posibilidades de un resultado exitoso. Asimismo, es importante conocer algunos consejos que te ayudarán a acelerar la recuperación una vez terminada la intervención quirúrgica.
Por lo tanto, no debes esperar simplemente hasta la fecha de la operación, puedes ser proactivo y tomar una serie de medidas para estar lo más sano y fuerte que puedas. De hecho, el resultado podría ser mejor si tienes una condición previa para una cirugía, lo que significa mantener unas condiciones saludables cerca de un mes antes del gran momento. Para ello, una de las técnicas más naturales y recomendables es la de la suplementación, acude a un herbolario profesional o a tu médico de confianza para que te oriente acerca de los mejores complementos alimenticios que se adaptan a tus necesidades.
Consejos para prepararte antes de una cirugía
La nutrición es un terreno importante a lo largo de tu vida, no solo en momentos críticos. Debes cuidar tu cuerpo con una alimentación saludable y manteniendo activa tu forma física. Por ejemplo, es importante recurrir a alimentos como frutas, verduras, fuentes de proteínas magras y granos integrales ricos en fibra. Por el contrario, es recomendable evitar o limitar el consumo de lácteos, azúcar, refrescos, productos ricos en conservantes, alcohol o las comidas rápidas con un bajo índice nutricional.
– Aumenta tu actividad física
Dependiendo de la cirugía a la que te vayas a enfrentar, es posible que la práctica de ejercicio de alta intensidad esté directamente descartada. Por ejemplo, puedes optar por el yoga, el entrenamiento con pesas livianas o el pilates, entre otros tipos de ejercicio moderado. No olvides hacer caminatas al aire libre, no solo para ejercitar el cuerpo, también para despejar la mente.
– Prioriza la depuración de tu organismo
La desintoxicación del cuerpo contribuye a limpiar tu sistema celular, una forma sana y eficaz de conseguir que los nutrientes puedan entrar en tu organismo. Por ejemplo, puedes hacerlo a través de la sudoración, utilizando los servicios de una salud. Por otra parte, los movimientos intestinales regulares ayudan a que tus sistemas hepático y gastrointestinal descarguen toxinas.
– Libera tu mente
Lo emocional está conectado con lo físico. Si te rodeas de películas, libros y amigos que generan ansiedad, es hora de hacer una buena limpieza en tus relaciones. Debes concentrarte en lo que es bueno para ti, aquello que te hace feliz y te resulta constructivo. La salud mental los días previos a una operación quirúrgica se debe cuidar tanto como la física. Descansa y relájate, aprovechando al máximo las horas de sueño, ya que tu cerebro se desintoxica cuando duermes.
– El poder de la suplementación
No querrás correr el riesgo de interferencia con la anestesia ni aumentar inadvertidamente los tiempos de sangrado. Para ayudar a que esto se mantenga controlado, es aconsejable tomar cinco suplementos antes de la cirugía: 1000 UI de vitamina D al día; 50 mg de zinc junto a la comida; calcio y magnesio. Todos estos nutrientes los puede combinar con una fórmula multivitamínico, sin hierro a menos que sufras anemia.
Además, hay otras opciones que pueden ayudarte, siempre y cuando lo consultes con anterioridad con un profesional de la salud. La vitamina C es un apoyo importante (1000 mg dos veces al día), mientras que 400UI de vitamina E pueden servirte de gran ayuda, junto a un suplemento rico en aceites de pescado (omega 3 con alto contenido en EPA y DHA). Estos ingredientes pueden funcionar sinérgicamente a la hora de reforzar tu tejido conectivo y las membranas celulares saludables.
Consejos sobre el protocolo posquirúrgico
Pregúntale a tu cirujano cuándo puedes reanudar la suplementación, ya que es importante dejar de tomar esos complementos 5 días antes de la intervención, a no ser que tu médico diga lo contrario. Una vez que te hayas sometido a la cirugía, algunos pacientes serán dados de alta ese mismo día y, dentro de las 24 horas, generalmente es seguro reanudar la rutina suplementaria normal, como aceite de pescado, vitamina E, etc.
- Curcumina (500 mg dos veces al día): Aporta propiedades antiinflamatorias. No se aconseja mezclar con medicamentos anticoagulantes.
- Vitamina D (1000 UI al día o más): Si tienes niveles bajos de vitamina D, has de considerar una dosis más alta. Esta vitamina funciona como un potente regulador inmunológico.
- Vitamina C (1000 mg dos veces diarias): Apoya la formación de colágeno.
- Vitamina E (400 UI por jornada): Contiene tocoferoles mixtos y ayuda a proteger las membranas celulares del estrés oxidativo.
- Gotu kola Centellia Asiatica (100 mg dos veces diarias): Es un ingrediente básico de la medicina ayurvédica. Producto botánico que favorece la función normal del tejido conectivo.
- Calcio 800 mg + Magnesio 400 mg: Tómalo junto a las comidas para mejorar la absorción de los nutrientes y optimizar tu estado de salud después de una cirugía.
Conclusiones
Una vez que hayas cumplido todo el proceso y estés bien encaminado hacia la recuperación, considera continuar con una sólida base de salud y nutrición. Podrías aprovechar estos nuevos hábitos y convertirlos en un cambio de estilo de vida permanente. Esto permitirá que tu bienestar general mejore, alejando a los radicales libres a y a los posibles achaques de salud. Es más fácil de lo que piensas cuando tomas las decisiones correctas para el apoyo de tu cuerpo, mente y espíritu.
Requiere principalmente elementos de acción básicos como una buena alimentación, ejercitar tu cuerpo, desintoxicar tu organismo y tomar decisiones positivas para tu bienestar mental.
Por último, si necesitas operarte en el futuro, debes tener en cuenta que cualquier enfermedad puede ser una llamada de atención para hacer un balance de lo que está sucediendo en tu vida. Esto también puede ser un catalizador para que realices cambios saludables, ya no solo para recuperarte de la cirugía de forma rápida, sino que incluso para evitar futuras cirugías.