Hablar de alimentos irritantes es hablar de casi todo. En un mundo donde prácticamente todos los alimentos son resultado de un proceso industrial, nadie está a salvo de consumir algo que termine irritando el estómago, peor aún: desencadenando una gastritis o colitis. Si bien estas afecciones son más comunes hoy en día, también los son los programas y dietas para prevenirlo. Dieta, selección de alimentos, es ahí donde intentaremos dar algunos consejos.
¿Irritantes? Seguro hemos escuchado historias infames de ellos como de las calorías, pero, igual que ellas, no sabemos que son. Aclaremos términos. Se entiende por alimentos irritantes a todos los alimentos que causen una inflamación de la mucosa gástrica y, con ello, dolor. ¿Existen categorías o tipos de platillos a evitar? Seguro que sí. Y es fundamental aprender a identificarlos.
Empecemos con la lista de estos invitados agresivos. Alimentos grasos, aunque sean deliciosos. Hay que evitar cuanto sea graso, esté frito, sea cremoso, o contenga salsa. Algunos ejemplos son el pollo con piel, carne de res con grasa visible, huevos fritos, y quesos ricos en grasas. Asimismo, hay que sacarle la vuelta a los productos lácteos, estos suelen ser saturados en grasa. Podemos hacer excepciones con el yogurt griego.
Por último, entendiendo que un irritante es todo aquello que daña la mucosa gástrica, no habrá tregua para los productos picantes. Todo tipo de salsa, vinagres, chiles en polvo, productos ácidos, todos quedan completamente descartados. Si eres amante de las gastronomías de este tipo, desafortunadamente tendrás que privarte. Otro de los ingredientes a no tolerar es el azúcar. Recientemente ha surgido toda una guerra contra este dulce villano, pues no sólo irrita la mucosa del estómago, sino que causa diabetes y obesidad. Por lo tanto, quedan fuera los preciados chocolates, pastelillos y gaseosas. Lo mejor es llevar una dieta balanceada, libre de alimentos irritantes.