Las hemorroides no son más que las venas hinchadas en el ano y en la parte inferior del recto, parecidas a las varices. Estas pueden causar dolor y molestias por tal inflamación, y aunque en la farmacia hay infinidad de fármacos siempre es importante tener un plan b. He aquí cuando entran las recetas de las abuelas en acción y en este caso hay solo 4 recetas (aunque seguramente hay muchas más). Pero antes revisemos los tipos de hemorroides, y las posibles causas.
Las hemorroides son internas y externas
Internas
Las hemorroides internas, son las venas inflamadas dentro del recto que no se observan en el ano.
Hay a su vez 4 tipos de hemorroides internas, las cuales son:
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Grado 1: no salen fuera del ano.
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Grado 2: salen fuera del ano pero sin mayor complicación entran de nuevo.
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Grado 3: salen fuera del ano pero necesariamente deben ser empujadas hacia dentro.
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Grado 4: salen fuera del ano y no vuelven a entrar, causando el mayor de los malestares.
Externas
En la mayoría de los casos las hemorroides internas se detectan cuando el paciente defeca y observa sangre en el papel al limpiarse, esta causa comezón y dolor al ir al baño.
Causas de las hemorroides
Con frecuencia las hemorroides pueden desarrollarse a partir del aumento de la presión que se genera a partir del proceso intestinal durante las evacuaciones, las personas que sufren de estrés, personas estíticas, sentarse en sitios muy calientes (piso, playa) o las personas que se sientan frecuentemente en el baño por periodos prolongados, ya sea por diarrea crónica o por estreñimiento.
Tratamientos caseros
A menudo hay que asistir con un proctólogo para apaciguar los síntomas de las hemorroides, aunque en casa podemos encontrar remedios efectivos, mas económicos y fáciles de encontrar que nos ayudaran a lidiar con las incomodas molestias de las hemorroides. Hay una lista de 4 pasos que es efectiva para esto:
Incrementar la ingesta de fibra y agua
Aumentar el consumo de agua al menos a un litro diario puede ayudar en el tránsito intestinal y por ende ablandar las heces y así facilitar el momento de la evacuación. A su vez aumentar el consumo de una dieta rica en alimentos que contengan fibras, y que fácilmente podemos encontrar en el mercado local, lechosa, higo, avena, tamarindo, y la ingesta de sopas puede aligerar aún más el tránsito intestinal.
Los baños de asiento
Para este solo se necesita tibiar agua y agregarle manzanilla (ojo sin dejar la hoja de la manzanilla). En este caso, el agua tibia ayuda a aliviar la inflamación y con ello el dolor disminuirá. 15 o 20 minutos alrededor de 2 veces al día puede ser una solución eficaz para esas hemorroides que no están en un grado 2 o 3. También se puede optar en vez de manzanilla por árnica o lavanda, ya que también son efectivas contra el dolor.
Compresa de glicerina y sales epsom
Esta es una opción muy frecuente, que ayuda con la picazón y el dolor, con 2 cucharadas de sales epsom y dos cucharadas de glicerina, se mezclan los ingredientes y se aplica directamente en la zona del dolor, se deja actuar por 20 minutos y luego se elimina con agua tibia.
Pomada casera de hamamelis
Este remedio es solo para personas que padecen de hemorroides externas. Su acción es astringente, antiinflamatoria y antihemorrágica. Para ello necesitaras: 4 cucharadas de cascaras de hamamelis, 60 mililitros de parafina liquida, y 60 miligramos de glicerina. Su preparación es muy sencilla:
- Se procede a colocar en un olla la parafina liquida y las cascaras de hamamelis.
- Dejar hervir por espacio de 5 minutos y luego colar y añadir en la olla la glicerina.
- Colocar en un recipiente limpio con tapa.
- Conservar en la nevera y utilizar diariamente, siempre que se sienta dolor o molestia.
- Por lo general se utiliza por espacio de un mes.
En cualquier caso. Si ninguno de estos remedios funciona, siempre está la opción de los fármacos, claro que antes se debería consultar con un proctólogo quien es el indicado para recomendar en cada caso la opción más adecuada para cada paciente.
