Las recetas caseras para la bronquitis asmática reducen efectivamente esta inflamación de los bronquios, que se caracteriza por la producción excesiva de moco. Como su nombre lo indica, es una condición relacionada con la bronquitis crónica y el asma.
Esta inflamación causa la inflamación de las vías respiratorias, que son tan estrechas, apretando los músculos. Este es el origen de sibilancias, falta de aire y tos, entre otros síntomas similares. La exposición prolongada a los contaminantes, humo de cigarrillos, el polen, el moho y el polvo, agravan el problema.
Aunque no hay cura para el asma, hay remedios caseros que hacen un gran alivio, y controlan los síntomas de la bronquitis. Tenemos que vigilar, ya que puede convertirse en enfermedades más graves, como la sinusitis y la neumonía.
Para mantener la prevención o no permitir un empeoramiento, hay que beber todos los días jugo de jengibre con miel. Toma un gran trozo de jengibre, aplástalo y elimina el zumo. Añade 1 cucharadita de miel y beber 2 veces al día.
Si tiene tos, llena media taza de agua tibia, agregue 3 cucharadas de jugo de limón y 1 cucharada de miel. Bebe siempre que sea necesario.
Tras la aparición de las crisis, aplaste el equivalente de un puñado de flores blancas de saúco, aprieta para extraer el jugo y mezcla en un vaso de agua. Bebe inmediatamente.
Para abordar el problema, uno de los remedios caseros más recomendados se hace con uvas. Bate el grano colocando mucha cantidad en una batidora, colar, añade 1 cucharadita de miel y bebe en ayunas en una base regular.
Otro medicamento potente para el tratamiento es el que se aplica con 3 dientes de ajo crudos en un vaso de agua y beber con el estómago vacío. Repetir cada día durante una semana. Para quitar el sabor de ajo en la boca, simplemente mastica semillas de hinojo después de consumir los ajos.